Buenos días chic@s,
Hoy os traigo una súper tarta. La hice
para mi amigo Iago y su 26 cumpleaños. Aunque mi idea principal era otra (no la
digo por si me vale para más adelante), termino siendo algo bastante deportivo.
En un principio iba a ser solo una pista de pádel, pero cuando me entere de
cuanta gente había invitado, decidí hacer también una pelota por si faltaba.
Como siempre suele pasar al final sobro muchísima tarta, pero yo digo, mejor
que sobre que no que falte, ¿verdad?, y luego siempre puedes repartir. El sabor
lo tenía muy claro, bizcocho normal y ganache de chocolate, ante el calor lo más
espeso posible y después de las últimas experiencias nada de mantequilla. Me
puse manos a la obra con la pista de pádel y la pelota.
Una vez cubierta la
pista de verde y con las rayas blancas, era el momento de hacer la red. En un
principio pensaba comprar billetes comestibles (como los que le puse a la vela
del catamarán) pero simplemente se me olvido. Unas semanas antes había usado
galletas para las ruedas de la moto, así que corte tres galletas y las cubrí con fondant. Para que la red no
se callera le puse en ambos extremos un palillo a cada lado de la red (para
hacer tope) que también cubrí con fondant.
Para darle más color y que quedara más
bonito hice una pala de pádel, una bolsa de deporte, unas cuantas pelotas, a él
sentado esperando el partido, y un marcador pequeño con los 26. No le puse los números
más grandes porque luego su novia le regalo unas velas de chocolate que he de
decir que me encantaron y que las tengo en mente para futuras ocasiones.
Para
terminar baje a la tienda de chucherías y compra unas medias pelotas de tenis
de gominola y adorne con ellas la base de la tarta.
¿El problema? Que la base
era muy grande y entre el peso y el tamaño era difícil de transportar. ¿EL gran
problema? El calor. Aunque por fuera la tarta estaba bien, una vez que la partías
se notaban los efectos del calor. No sé explicaros bien, pero estaba como fofa,
derretida, blanda…vamos que en comparación con otras épocas del año, se notaban
los efectos del calor. De sabor estaba buena, como siempre, pero está claro que
no aguantan igual. He de confesaros que además en mi casa no había aire
acondicionado por lo que el ambiente lo hacía también más difícil.
Espero que os guste.
Después de las ultimas tartas he decidido
que hasta que no se vaya un poco el calor voy a dejar las tartas, vamos lo que
viene siendo a ser unas vacaciones. Me puse a pensar y empezando por la tarta
de Luisa que soltaba liquido, la de Minnie que tuve que repetir y que al
cortarla me paso igual que esta, la de Carlos y la de Juan que yo no las probé,
y esta, decidí que este verano me tomaba unas vacaciones de las tartas. Después
de eso me pidieron dos tartas mas, pero al final dije que no. Como le dije a
una de las chicas, las tartas son para disfrutarlas y para que no salgan bien,
perfiero hacerlas en otra época del año donde las condiciones sean mejores.
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